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Entonces, del polvo de la tierra Dios el Señor formó al hombre, e infundió en su nariz aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser con vida.(A)

Y Dios el Señor plantó un huerto en Edén, al oriente, y allí puso al hombre que había formado. De la tierra, Dios el Señor hizo crecer todo árbol deleitable a la vista y bueno para comer; también estaban en medio del huerto el árbol de la vida(B) y el árbol del conocimiento del bien y del mal.

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